Ficosterra y la ULE mejorarán la sanidad y rentabilidad de los cultivos
octubre 5, 2022Ficosterra presenta en SIAM sus soluciones biotecnológicas y proyectos de investigación para la nueva agricultura
mayo 9, 2023El proyecto “Nutrialgae” de Ficosterra ha logrado su objetivo de reducir el uso de fertilización química sin repercutir en la productividad de las cosechas.
Los ensayos del proyecto Nutrialgae, promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNPD, por sus siglas en inglés), a través de la iniciativa Ocean Innovation Challenge (OIC) y desarrollados en México y Marruecos, han finalizado.
Ficosterra acaba de presentar sus resultados ante las autoridades del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo/ Ocean Innovation Challenge con los que ha podido demostrar que es posible aumentar hasta un 20% más de productividad reduciendo por primera vez la fertilización convencional en un 30%, con el consiguiente ahorro en costes y contaminación medioambiental.
La clave ha sido complementar el programa de fertilización convencional con bioestimulantes elaborados con extractos de algas marinas y microorganismos, que evitan la contaminación de los acuíferos, provocada por los residuos de fósforo, nitrógeno y potasio que no terminan de ser asimilados por los cultivos.
La escorrentía de nutrientes: un grave problema de contaminación marina
Una de las consecuencias del abuso de los fertilizantes de origen mineral es la acidificación y eutrofización de mares y océanos que reciben, procedentes de los ríos, los restos de fósforo y nitrógeno no asimilados por los cultivos.
La FAO señala que la erosión del suelo de las tierras de cultivo arrastra anualmente entre 25.000 y 40.000 millones de toneladas de la capa superior, reduciendo significativamente el rendimiento de los cultivos y la capacidad del suelo para regular el agua, el carbono y los nutrientes, y transporta entre 23-42 millones de toneladas de nitrógeno y 15-26 millones de toneladas de fósforo afectando negativamente a la calidad del agua.
Para encontrar soluciones a este grave problema medioambiental el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo puso en marcha en 2020 Ocean Innovation Challenge, una herramienta para acelerar el progreso del ODS14 (reducir la contaminación de mares y océanos) mediante la identificación de proyectos públicos o privados innovadores, replicables y escalables que promuevan la restauración y protección de los océanos y las costas, y el impulso de la “economía azul”.
Con la financiación de la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ASDI) y la Agencia Noruega para Cooperación al Desarrollo (NORAD)., Ocean Innovation Challenge lanza en 2020 su primera convocatoria a la que concurren más de 600 proyectos en todo el mundo. Ocho fueron los seleccionados. «Nutrialgae», promovido por Ficosterra, fue el único español incluido.
¿En qué consiste el proyecto de investigación «Nutrialgae»?
En colaboración con el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, (CICESE. México), GN Productores Agrícolas (México) y la Universidad Hassan II de Casablanca (Marruecos), Ficosterra ha realizado unos ensayos en el cultivo de brócoli, tanto en campo como en laboratorio, para demostrar que la utilización de sus bioestimulantes de extractos de algas y microorganismos, cystium-k ® y ficosagro®, certificados por la agricultura orgánica, permiten reducir sensiblemente el uso de fertilizantes de origen mineral sin mermar la productividad de las cosechas.
Un equipo multidisciplinar formado por 20 ingenieros agrícolas, biotecnólogos, técnicos de laboratorio y químicos de Ficosterra, de la Universidad Hassan II de Marruecos y de GN Productores Agrícolas y el CICESE, de México, han coordinado los ensayos que se se han prolongado durante dieciocho meses.
Para que la investigación fuera completa y aplicable, Ficosterra ha realizado dos tipos de estudios y en dos campañas distintas, en el cultivo de brócoli: uno en laboratorio, para lo que se utilizaron cincuenta macetas en el interior de cámaras con condiciones ambientales controladas. Otro en campo, a gran escala, en las condiciones reales de este cultivo.
En ambos casos, se han empleado las mismas dosis de los bioestimulantes ficosagro ® y cystium-k ®, de origen 100 % natural y certificados para la agricultura orgánica.
Los ensayos de «Nutrialgae» en México y en Marruecos han medido distintos parámetros como son: el peso de la planta con y sin raíces, el de las hojas, el nitrógeno y fósforo suministrado y lixiviado resultante y el nivel de productividad.
Con todos los datos recogidos, se ha podido demostrar que con los productos bioestimulantes de Ficosterra se pueden incrementar hasta un 15 % de media el rendimiento de las cosechas, al tiempo que se disminuye la contaminación que llega a los océanos a causa de la lixiviación.
Además, se ha observado como los suelos han ganado en porosidad y capacidad para absorber nutrientes, se ha disminuido la salinidad,
estimulado la actividad microbiana del suelo y se ha empleado menos agua en el cultivo.
Ficosterra lleva 4 años probando con éxito sus productos eco-friendly en cultivos como la Alfalfa, Arándano, Cítricos, Fresa, Patata, Sandía o el Tomate de Industria, en zonas tan dispares como Andalucía (Almería y Huelva), Castilla y León (Burgos y Palencia), Valencia o Murcia. Para ello, ha contado con la colaboración de universidades como las de Almería, León o Valladolid; centros de investigación como el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC o el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), así como de agricultores y clientes, como Guivarto en Almería, o Valenzuela & CiA en Huelva.
En estas investigaciones ha quedado patente que la productividad se incrementa entre el 10 y el 15 %, según el tipo de cultivo, además de que estos nuevos insumos son aptos para la agricultura ecológica, convencional, intensiva y extensiva.
Beneficios medioambientales y económicos del proyecto «Nutrialgae»
La aplicación de los bioestimulantes 100% eco de Ficosterra no sólo ha logrado reducir el 30% de la contaminación medioambiental, sino que también ha logrado multiplicar por dos la inversión inicialmente realizada, lo que se traduce en una reducción de costes en toda la cadena de valor de la industria agroalimentaria.
Con los datos en la mano, los expertos señalan que existen dos beneficios económicos dentro de este proyecto de agricultura orgánica:
1. Los derivados de la disminución de costes de fertilización y
2. Los propios de la venta del brócoli
Los productos aplicados, propios de la agricultura sostenible del siglo XXI, han demostrado que tienen un alto retorno de la inversión (ROI), al haber conseguido un rendimiento económico tres veces superior a los costes. “Para valorar en términos económicos esta ganancia hay que tener en cuenta no tanto la cantidad que se produce sino el mercado al que se dirige, el precio de venta del brócoli, que varía mucho de un país a otro: dos dólares/kg en México en comparación al 0,3/kg en Marruecos. De ahí que el valor del brócoli cultivado en “Nutrialgae” varía considerablemente y es menor en el caso de Marruecos”, aclara el ingeniero agrónomo Alejandro Martínez, director técnico de los ensayos.
La apuesta por la agricultura sostenible deriva ya en dos casos de éxito para Ficosterra
Como parte de la distinción de UNDP/OIC, Ficosterra desarrollará un programa de acompañamiento a Ficosterra para abrir nuevas vías de negocio relacionadas con la investigación de “Nutrialgae”. Una de esas acciones es el proyecto fiConcept que se está gestionando con las islas de Santo Tomé y Príncipe.
Este proyecto ofrece una cartera multidisciplinar de servicios de consultoría para la gestión sostenible de las algas. Ficosterra está ya preparando una propuesta de servicios de transferencia de tecnología para apoyar a estos países en la consecución de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las soluciones que manejamos están basadas en la evaluación del uso de las algas marinas para generar productos agrícolas, ganaderos y energéticos, en concreto, en la aplicación de la biotecnología para transformar las algas de arribazón (Sargassum spp.). Con ello, se busca reducir el deterioro de la fertilidad del suelo causado por el exceso de fertilizantes químicos, la escorrentía de nitrógeno y fósforo a los océanos, los crecientes costes de fertilizantes y alimentos, así como las emisiones de metano en animales.
Asimismo, otro éxito derivado de los resultados de “Nutrialgae” es el acuerdo cerrado este mes entre GN Productores Agrícolas, a través de su filial Croptek, y Ficosterra América para investigar, desarrollar, utilizar y comercializar productos orgánicos. En paralelo, GN Productores Agrícolas va a incorporar los bioestimulantes cystium-k ® y ficosagro ® en los planes de fertilización de cultivos de la empresa, mientras que Croptek también ampliará su catálogo de productos con bioestimulantes elaborados por Ficosterra América.
Finalmente mencionar que la tecnología y la aplicación de soluciones innovadoras derivadas de la agricultura sostenible que ha ofrecido Ficosterra a través del proyecto «Nutrialgae» ha dejado una oportunidad de desarrollo en los países de origen donde se han ejecutado estos ensayos: Marruecos y México. Por un lado, se ha dado la oportunidad a los agricultores locales ser los primeros en experimentar con tecnología puntera en el manejo de los cultivos ahorrándoles costes respecto al empleo de métodos convencionales. También, cómo no, se han generado nuevas oportunidades laborales a corto, medio y largo plazo.
El Ocean Innovation Challenge ha situado la innovación agrícola de España en el plano internacional
El proyecto internacional «Nutrialgae» para acelerar el progreso en el ODS14 ha dejado un triple beneficio: “En Ficosterra nos referimos al enfoque Triple Win, tres son los ganadores que salen beneficiados de esta agricultura regenerativa: la naturaleza al reducirse la huella de carbono y la escorrentía de nutrientes; los agricultores al aumentar el rendimiento de los cultivos y ahorrar en productos para el campo; y las personas, los consumidores que podemos acceder a alimentos más saludables y respetuosos con el medio ambiente y sus recursos limitados”, destaca Luis Lombana, el CEO de Ficosterra.
Tras más de un año y medio de investigaciones, Ficosterra puede confirmar que la aplicación de sus bioestimulantes de microorganismos y extractos de algas marinas, recolectadas de forma sostenible, han dejado tres grandes beneficios:
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GANA EL MEDIO AMBIENTE, pues se consigue reducir la huella de carbono y la escorrentía de nutrientes al mar
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GANAN LOS AGRICULTORES, pues consiguen el incremento productivo de sus cultivos
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GANA EL CONSUMIDOR, pues accede a alimentos más saludables
Bienvenidos a la agricultura del siglo XXI
Bienvenidos a Ficosterra