Water Use Efficiency ¿Qué es y por qué es importante?
septiembre 20, 2024Nutrient Use Efficiency: la clave para el desarrollo de tus cultivos
octubre 1, 2024Durante cuatro días esta conferencia ha reunido a líderes, expertos y representantes de proyectos internacionales para abordar los críticos desafíos globales relacionados con la sostenibilidad del agua y los océanos en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El GEF surgió como un programa piloto del Banco Mundial en 1991. Reúne actualmente a 186 países que trabajan en conjunto con instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, para hacer frente a los problemas ambientales del mundo entero. El GEF es hoy la principal fuente de recursos para proyectos ambientales en el mundo, con más de 1600 proyectos activos en 149 países, por más de 8.600 millones de USD en forma directa, y más de USD 57 mil millones en cofinanciamiento.
Invitados por UNDP, coorganizadores del evento, Luis Lombana ha tenido la oportunidad de exponer los resultados de los ensayos internacionales de Nutrialgae, desarrollados por Ficosterra en el programa Ocean Innovation Challenge de UNDP, para contribuir al ODS14.
Los ensayos realizados en México y Marruecos, en colaboración con el CICESE y GN Productores Agrícolas (México) y la Universidad de Casablanca (Marruecos), demostraron que los bioestimulantes de algas marinas y microorganismos de Ficosterra lograron aumentar la productividad de la cosecha (+20%) reduciendo la fertilización convencional y la consiguiente contaminación de los océanos (-30%).
Durante el encuentro también se han expuesto los casos de éxito otros innovadores del océano como OneSea o la Universidad de Surrey.
El ministro uruguayo Omar Paganini fue el encargado de inaugurar esta X Conferencia Bienal que ha reunido a más de 400 delegados de casi una centena de países y representantes de agencias internacionales.
Dos eventos internacionales que
promueven el ODS14 y la Economía Azul.
Con anterioridad Luis Lombana también ha intervenido en la Conferencia de Alto Nivel Inmersos en el Cambio , convocada el pasado mes de Junio por los Gobiernos de Costa Rica y Francia en la ciudad de San José.
Esta conferencia tenía como objetivo la necesidad de promover acciones para la conservación y uso sostenible de los océanos, alineándose con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de la ONU.
El evento reunió a delegaciones de más de 30 países, autoridades gubernamentales, organizaciones internacionales, ONG, científicos y líderes de la sociedad civil.
Estructurada en ocho paneles diferentes, se presentaron distintos proyectos de éxito de gobernanza oceánica, salud de los océanos así como medidas urgentes para enfrentar la crisis ambiental que hoy sufren nuestros mares y océanos como consecuencia del cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la contaminación.
Éstas son tres grandes amenazas ante las cuales es importante actuar cuanto antes, ya sea de forma individual o colectiva, e impulsar y ejecutar medidas específicas con el fin de lograr un nuevo equilibrio y su preservación.
Invitados por UNDP/OIC, Luis Lombana intervino en el panel “La Economía Azul Sostenible como motor de prosperidad” con la ponencia “ Reduciendo la dependencia de insumos terrestres: fertilizantes hechos a base de algas marinas”, donde también tuvo la oportunidad de exponer el caso de éxito del proyecto Nutrialgae, único proyecto español seleccionado por UNDP/Ocean Innovation Challenge para contribuir al ODS14.
Este panel tenía como objetivo resaltar lo importante que es la Economía Azul Sostenible como una herramienta para cuidar los océanos, mejorar el bienestar social y promover el desarrollo económico en comunidades costeras e insulares, a través de un uso responsable de los recursos y servicios que nos ofrece el océano.
¿Qué es Economía Azul Sostenible?
Para entender hoy en día la Economía Azul Sostenible, en un mundo donde todo está conectado, con tecnologías avanzadas y nuevas realidades, es fundamental abordar la gestión de los océanos con una perspectiva inclusiva e innovadora. No solo hay que prevenir riesgos, sino también considerar los retos ambientales, sociales y económicos a los que nos enfrentamos en la actualidad.
En este contexto, la Economía Azul se convierte en una herramienta súper útil para atender diversas necesidades humanas y ecológicas. Desde reducir los riesgos por desastres naturales, hasta promover la prosperidad económica de las comunidades más vulnerables.
Al invertir en la conservación de los ecosistemas marino-costeros, no solo estamos protegiendo a nuestras comunidades costeras, sino que también aumentamos nuestra capacidad para enfrentar los efectos del cambio climático y otras amenazas socioambientales. Un buen ejemplo son los manglares, que no solo fortalecen la resiliencia costera, sino que también son esenciales para la vida costera, actuando como una barrera entre el mar y la tierra. Los ecosistemas de bosques de manglares (áreas costeras donde crecen árboles y arbustos tolerantes a la sal) son de tremenda importancia porque, en primer lugar, actúan como una barrera natural frente a tormentas y marejadas, reduciendo la erosión y protegiendo a las comunidades costeras. También constituyen el hábitat de una gran variedad de especies marinas y terrestres, sirviendo como zonas de reproducción y refugio para peces, aves y otros animales. Además, absorben grandes cantidades de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático y por último, y no menos importante, proveen alimentos, madera y productos medicinales para las comunidades locales.
Si integramos su conservación y restauración en nuestros planes de desarrollo comunitario, protegemos la biodiversidad marina y, al mismo tiempo, se otorgan herramientas muy útiles a las comunidades locales para que prosperen en armonía con la naturaleza.
La innovación financiera es clave para garantizar que los modelos de economía azul tengan éxito y se mantengan en el tiempo. Con nuevas formas de financiación, se puede hacer crecer el potencial de la economía azul y construir nuevos modelos de negocio que otorguen prosperidad y nuevos beneficios a las generaciones presentes y futuras, poniendo especial atención en los países y regiones más vulnerables, como el Sur Global, que tienen un enorme potencial marino aún sin explotar y que podría impulsar su desarrollo económico.
Un ejemplo importante de estos mecanismos financieros son los bonos azules, que ofrecen una oportunidad única de alinear los intereses financieros con la conservación de los océanos. Al invertir a largo plazo en proyectos sostenibles, no solo garantizamos la salud de nuestros océanos, sino que también aseguramos un retorno económico duradero tanto para las comunidades como para el medio ambiente.
En el debate entre sostenibilidad y progreso económico, la economía azul aparece como una luz de esperanza.
A través de la colaboración global y la acción colectiva, podemos avanzar hacia un futuro donde los océanos prosperen y nuestras comunidades crezcan en armonía con la naturaleza.